Me parece muy interesante el blog de James Robbins, quien es mi socio y represento sus materiales en español. Hice la traducción, porque veo mucho valor en lo que él nos comparte, espero que lo disfruten.
Por James Robbins
Acabo de iniciar a escribir otro libro. Ya que no quiero embarcarme solo en esta aventura, he contactado a algunos amigos que sabía tenían el mismo interés. El acuerdo fue simple: tomar una hora al día, cinco días a la semana para trabajar en su libro y rendir cuentas al grupo del tiempo empleado. Hasta el momento sólo uno ha abandonado el proyecto y eso que la parte más dura aún está por venir. Esta es una parte del e-mail que le envié al grupo ayer:
“Saludos escritores,
Espero que la semana pasada haya sido inspiradora para ustedes, mientras trabajaban en su obra maestra. Sólo les hago una advertencia; las cosas se van a poner difíciles. Mientras parece que estamos preparados para un buen comienzo la verdadera prueba se avecina. Es de esperarse; después de todo no es fácil establecer una hora al día para trabajar en algo nuevo. Todo nuevo proyecto empieza bastante fácil, pero después pone a prueba nuestra determinación. Tener este conocimiento es parte de nuestro secreto para impulsar nuestra propia renuencia a sentarnos y escribir. Pero después de un tiempo, mientras seguimos dedicados, notaras un cambio en tu motivación al ir alcanzando cada fase que te llevará cada vez más cerca de lograr tu meta. La clave es no rendirte.”
Todos los grandes esfuerzos para realizar algo nuevo te llevan por una etapa predecible. La clave para crear un cambio firme de conducta a largo plazo es entender esta etapa, y se puede resumir en la imagen. De hecho, esta puede ser una de las más importantes imágenes cuando a impulsar un cambio nos referimos.
Contrario a la evidencia, aún nos gusta creer que el cambio es un simple proceso lineal; nosotros decidimos en cuanto a lo que queremos, trazamos el camino para alcanzarlo y listo; lo logramos. Pero cambiar, por lo menos lograr un cambio significativo, no funciona así. ¿Recuerda su última lista de propósitos de Año Nuevo? ¡No eran tan lineales! En lugar de un camino derecho hacia una nueva conducta, cambiar es más bien un profundo barranco ilustrado en el dibujo. Cada uno de los puntos en este diagrama representa los momentos cruciales a lo largo de un cambio continuo, así se trate de que tu equipo de trabajo adopte un nuevo software o simplemente se trate de perder un poco de tu grasa abdominal. A continuación se detalla la explicación de cada uno:
Las personas son sorprendentemente buenas en el punto A, así como bastante capaces en el punto B. En el punto que la mayoría de nosotros flaqueamos es en el punto C; La Depresión. Pero si identificamos cómo se desarrolla el cambio, ambos profesional y organizativo, podemos prepararnos mejor. A continuación encontrarás algunos consejos que puedes hacer:
Así que la próxima vez que decidas emprender un cambio, ya sea en tu vida o en tu organización, recuerda éste diagrama y planea tus pasos en consecuencia. Ayuda a alguien que sepas que está intentando hacer cambios al trasladarle este artículo.
P.S. ¿Alguno de ustedes quiere escribir un libro pero necesita ayuda? Te invitamos a unirte a nuestro grupo de escritores; ¡estamos a punto de alcanzar La Depresión!
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