¿Qué están viendo nuestros hijos? Y las cartas a Santa.

Esta semana tuve la la oportunidad de leer un artículo acerca de las cartas a Santa. 

En el artículo encontré un dato muy interesante, y es que en Estados Unidos en el año 1,912 el Director General de correos permitió que los carteros puedan abrir las cartas dirigidas al Polo Norte (Santa) y algunos de los colaboradores podían enviar por correo, a niños con escasos recursos, algunas de las cosas que estaban en sus listas. Luego en el año 2,017 el esfuerzo de esta organización se colocó online y se expandió a tener gente solidaria en muchas ciudades por medio de su website Operantion Santa. 

En ese website el servicio de correos anima a voluntarios a adoptar una carta y ofrecer enviarles algo de lo que está en la lista que los niños le piden a Santa. 

Tenemos que entender que los niños se abren a la figura que representa Santa Claus, pues representa la imagen de esperanza de que muchos deseos se pueden cumplir. 

Desde octubre del 2,020 hasta la primera semana de diciembre más de 10,000 cartas se han recibido con destino a Santa, por niños y adultos. 

En estas cartas hay mucho dolor y desesperación pues COVID-19, como todos sabemos y estamos hasta cansados de escuchar tanto... ha afectado mucho el animo de niños, jóvenes y adultos. 

También un estudio sorprendente hecho en España ha demostrado que los niños y jóvenes desde los 8 años de edad han estado involucrados en ver pornografía en sus dispositivos.

Esto es algo muy difícil en los hogares ya que la conversación del sexo y la pornografía no es algo que sea fácil de hablar. Tenemos nuestras ideas, tabúes, valores, etc. 

En uno de los países que serví como misionero, un muchacho con muchos problemas de relaciones, ya graduado de la universidad y bien parecido, no podía tener novia. A los 6 años de edad su tío lo inició en la pornografía con su primo con el mensaje "les enseñaré a ser verdaderos hombres". El daño psicológico es tremendo y sigue afectándole, siendo un hombre de más de 30 años de edad, con un sueño de tener familia e hijos.

También esta semana hablé con un muy buen amigo y le comenté mi plan de hacer un webinar con la intensión de ayudar a padres de familia a tener la conversación de la pornografía. El me dice que realmente esos temas son muy importantes y que la mayoría de familias no saben cómo hablar y el daño que hace a los niños y no digamos a los jóvenes. Su padre le habló muy poco y cuando lo hizo solo lo despertó dudas y aprendió cosas en lugares poco apropiados, como muchos de nosotros lo hemos hecho.

La vida digital está teniendo un gran impacto en la familia, el 80% de los padres afirman que sus hijos menores de 5 años ven YouTube y que la regulación del tiempo viendo videos es muy difícil y se ha incrementado en la pandemia. 

El Parents Research Center dice que los padres con hijos de 5 a 11 años de edad buscan ayuda con doctores (61%) y con otros padres de familia (55%), para saber cómo tratar el asunto y aún no encuentran la solución clara.

Los hogares están siendo afectados económicamente y en sus relaciones, además el impacto que hace todo lo que vivimos, no es de esperar que la mayoría de cartas escritas por los niños a Santa expresan desesperación y falta de adaptación a la educación digital, que parece que seguirá avanzando. 

Globalmente el impacto en los adolescentes que buscan material sexual en el internet es muy fuerte, está afectando creencias y valores. El peligro es que los jóvenes tienen menos empatía, el hombre busca más satisfacción inmediata y en objetividad a la mujer. Las mujeres piensan que si no son como esas actrices, muy difícilmente van a encontrar amor. 

Toda esa cultura está afectando con gravedad a la generación Z, que necesita de guías y padres de familia que les faculte para la vida profesional. 

Estos problemas se ven reflejados en adicciones y malas relaciones con otras personas en el trabajo. Los jóvenes con un alto consumo pornografía difícilmente podrán tener relaciones sanas y estables. Muchos ahora y en el futuro cercano solo estarán en la búsqueda de satisfacción sexual, que al final los estudios han demostrado que deja a las personas con un sentimiento de vacío emocional muy difícil de llenar y de esa forma adoptan conductas dañinas y adictivas.

Cuando los padres de familia saben cómo conectar emocionalmente con sus hijos y reparar algo que pueda afectarles emocionalmente, tendrán mucha más seguridad que al graduarse de la universidad, ellos podrán tener el liderazgo suficiente para empatizar, tener relaciones saludables y estables para trabajar y liderar efectivamente en el ambiente laboral y familiar. 

Tengo un método exclusivo que me ayuda mucho a conectar y hablar con mis hijos de temas delicados...

1. Tenemos que observar su conducta y el entorno que tienen.
2. Crecer o desarrollarnos como padres, para conectar y saber qué hablar y cómo. 
3. Conocer la cultura que los rodea y las cosas que les afecta.
4. Conversaciones que incluyan los otros 3 pasos, en las cuales sigamos siendo amigos y padres que les amamos y damos una expectativa que construye la identidad saludable de ellos. (Límites, autonomía, expectativas, valores, etc.)

Yo me he dedicado a aprender y a fortalecer mi familia, creo firmemente que si eres una persona de éxito o que lo estás buscando, ahora más que nunca es tan importante que nuestra familia acompañe nuestro éxito.

Creo que debemos escuchar a nuestros hijos y animarles jugando y aprendiendo cosas interesantes juntos. Tengamos el objetivo que el impacto de esta pandemia sea un recuerdo en el hogar fue positivo, aún en medio de la adversidad.

Cuida lo que ven tus hijos y sobre todo aprende a conversar y tocar los temas importantes que afectarán la identidad de por vida de los seres que más amamos en este mundo... ¡NUESTROS HIJOS!

Francisco Bedoya.